El portal de Graells o de Santa María es el único de los cuatro portales que tenía la villa de Cardona, que aún se conserva.

La muralla de Cardona se construyó en el siglo XIII. Hasta ese momento, la población era básicamente rural y la protección del castillo era suficiente. Esta primera fortificación estaba reforzada con varias torres que rodeaban el núcleo urbano por los sectores norte y occidental a modo de torres albarranas.

Durante la segunda mitad del siglo XIII se produce un aumento demográfico importante en la villa y se crean cinco arrabales fuera de las murallas. De ahí que el vizconde Ramon Folc VI inició la construcción de una nueva muralla para integrar todos estos nuevos núcleos. Las obras comenzaron durante la segunda mitad del siglo XIV y se terminaron en 1420. También se reforzaron y mejorararon las murallas del castillo.

Esta nueva muralla tenía cuatro portales mayores, situados según los puntos cardinales. El portal de Graells daba acceso a los caminos reales que llegaban de Solsona, La Seu d'Urgell, Berga y Puigcerdà.

Este era el único de los cuatro portales que contaba con dos bestorres flanqueándolo. Tienen planta pentagonal y estaban hechas con sillares regulares unidos con mortero de cal.

El portal está formado por un arco de medio punto hecho con grandes dovelas.

El arco estaba protegido por un matacán.

Como ya hemos comentado, también era conocido como portal de Santa María, debido a la imagen de la Virgen que se veneraba en una casa vecina. Cerca del portal encontramos un interesante casal gótico que también responde al nombre de Graells.